06 Nov Neumonía por broncoaspiración
Así denominamos a la infección pulmonar desencadenada por el paso de los alimentos a los pulmones a través de las vías respiratorias.
El progresivo envejecimiento de la población hace que cada vez sean más frecuentes, pues la edad lleva aparejado, además del deterioro biológico del envejecimiento natural, la aparición de enfermedades que afectan a la deglución (fundamentalmente neurológicas: demencias, enfermedades cerebrovasculares,…).
Las neumonías por broncoaspiración tienen una mortalidad importante por dos motivos: la gravedad de la enfermedad pulmonar y la situación de debilidad y deterioro en la que se encuentra el organismo debido a la edad y las enfermedades asociadas.
Si el motivo del atragantamiento es neurológico (por el deterioro en la coordinación de la deglución), éste se manifestará en mayor medida con la ingesta de líquidos. En estos casos se podrá aliviar la dificultad para tragar con la adición de espesantes a los líquidos, el empleo de una «pajita» para beber (con el cuello flexionado hacia adelante), la sustitución de líquidos por gelatina,…
Si lo que impide el paso de alimentos es una lesión del tubo digestivo (faringe, esófago,…) entonces la dificultad será mayor al paso de alimentos sólidos. En este caso la prevención pasa por el tratamiento de su enfermedad digestiva.
Desgraciadamente la disfagia (dificultad o imposibilidad para tragar) de causa neurológica (la más frecuente) progresará paralelamente a la enfermedad cerebral y llegará un momento en que haga imposible la alimentación por vía natural por la reiteración de las infecciones respiratorias (bronquitis y neumonías de repetición). El último recurso será la colocación de una sonda gástrica a través de la cual alimentar e hidratar al paciente.