30 Ago Neumología
¿Qué es la Neumología?
La Neumología es la especialidad médica que se ocupa del estudio y tratamiento de las enfermedades de las vías respiratorias y los pulmones.
¿Qué enfermedades estudia la Neumología?
El aparato respiratorio puede a su vez ser dividido en distintas partes y órganos.
Las vías respiratorias son aquellas conducciones a través de las cuales circula el aire desde el exterior del organismo hasta los pulmones. Clásicamente se han dividido en vías respiratorias altas y bajas.
La denominación de vías respiratorias altas incluye a aquellas que se encuentran fuera del tórax, es decir, nariz y senos paranasales, faringe, laringe y tráquea. A este nivel las enfermedades más usuales son la rinitis (inflamación de la mucosa nasal), la sinusitis (ocupación mucosa e inflamatoria de los senos paranasales), la faringitis y la laringitis. Estos procesos habitualmente tienen una naturaleza alérgica, irritativa o infecciosa, requiriendo en ocasiones un estudio multidisciplinar por neumología, alergología y otorrinolaringología.
Las vías respiratorias bajas comprenden la tráquea, bronquios y bronquiolos. A este nivel las enfermedades más frecuentes son las que afectan a los bronquios, los cuales pueden verse obstruidos (asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o dilatados (bronquiectasias). Las enfermedades que producen obstrucción bronquial provocarán sensación de falta de aire y silbidos. En el caso de las dilataciones, o bronquiectasias, estos síntomas se verán acompañados de abundante expectoración.
Los pulmones son dos órganos en cuyo interior se produce el trasvase del oxígeno desde el aire de la atmósfera hacia la sangre. Las enfermedades más habituales son de naturaleza infecciosa. Estas infecciones, usualmente bacterianas, se denominan neumonías (antiguamente llamadas pulmonías). Otra infección pulmonar relativamente frecuente e importante por su contagiosidad es la tuberculosis pulmonar. Existen inflamaciones pulmonares no infecciosas, las cuales son menos frecuentes y aparecen en enfermedades reumáticas, ambientales,…
Ambos pulmones se hayan envueltos por dos finas telas, las llamadas pleuras, entre las cuales existe una cavidad virtual (el denominado espacio pleural). El espacio pleural, habitualmente vacío puede verse ocupado por aire (neumotórax), líquido (derrame pleural) o pus (empiema).
En el seno del aparato respiratorio, como en cualquier otro existen enfermedades tumorales. Las tumoraciones afectan a todos los niveles hasta ahora descritos. A nivel de vías respiratorias, altas y bajas, los tumores tienen su origen habitualmente en el uso del tabaco. Este carcinógeno afecta a faringe, laringe y bronquios (el mal llamado cáncer de pulmón se origina en los bronquios, siendo más correctamente la denominación de carcinoma broncopulmonar). A veces estas tumoraciones se ven favorecidas por la exposición a sustancias químicas, como en el caso del mesotelioma pleural, tumor claramente relacionado con la exposición al asbesto o amianto.
Como ya se ha insinuado anteriormente, en los pulmones ocurre el trasvase del oxígeno desde el aire hacia la sangre, siendo este el proceso fundamental de la respiración. Este proceso puede verse afectado por las enfermedades de las vías aéreas y pulmones, pero también por las enfermedades que afecten a los vasos pulmonares. Este es el caso de los embolismos pulmonares (en los que existe una obstrucción de los mismos por trombos) o la hipertensión pulmonar.
Además de los trastornos hasta ahora enumerados, la neumología también se ocupa de los trastornos respiratorios durante el sueño. Bajo este epígrafe se incluyen dos enfermedades fundamentalmente: el ronquido y la apnea obstructiva del sueño.
Por último señalaremos que la neumología también trata aquellas enfermedades sociales (tabaquismo), laborales (silicosis, asma profesional,..) y ambientales que afectan al aparato respiratorio.
¿Cómo se estudian las enfermedades respiratorias?
La neumología, en colaboración con otras especialidades médicas, se vale de diversas herramientas para el estudio de las enfermedades anteriormente citadas. Estas pruebas diagnósticas se podrían agrupar en los siguientes apartados.
Los estudios de imagen son aquellos que nos van a permitir visualizar desde el exterior el aparato respiratorio. Estos estudios pueden ser radiológicos (radiografía del tórax y TAC o «escáner»), ecográficos (ecografía pleural) y en determinadas enfermedades mediante resonancia nuclear magnética.
Los estudios endoscópicos (broncoscopia) pemiten ver directamente el interior de los bronquios mediante la introducción de un sistema óptico. Esta técnica es extremadamente útil en la toma de muestras (biopsias) bronquiales y pulmonares.
La ecobroncoscopìa (EBUS) ha añadido la posibilidad localizar mediante un estudio ecográfico las masas intratorácicas que se estén situadas alrededor de las vías aéreas principales (tráquea y bronquios). De este modo se puede conocer su tamaño y precisa localización para proceder a la toma de biopsias sin necesidad de recurrir a la apertura quirúrgica del tórax.
Los estudios de función pulmonar nos permiten medir el volumen de aire que es capaz de pasar a través de las vías respiratorias (espirometría) y valorar su posible obstrucción. En este grupo se encuadran aquellas pruebas de medición de la oxigenación de la sangre (gasometría arterial y pulsioximetría)
El ronquido y la apnea del sueño tienen como herramienta diagnóstica los estudios del sueño, los cuales nos permiten conocer la respiración, oxigenación y funcionamiento cardiaco durante el sueño.
El estudio de las enfermedades infecciosas tiene su principal soporte en la bacteriología, encargada de procesar las muestras (sangre, expectoración, orina,..) a fin de identificar los microorganismos causantes de dichos procesos.
¿Qué síntomas debemos consultar con el neumólogo?
Afortunadamente la mayoría de los procesos respiratorios se resuelven fácilmente con un tratamiento adecuado. No obstante, a veces, síntomas interpretados como comunes pueden ocultar una enfermedad importante.
La sensación de falta de aire (ahogo o disnea), los silbidos en el pecho (sibilancias), la tos persistente, la expectoración purulenta y, sobre todo, la que se acompaña de manchas de sangre (expectoración hemoptoica) deben ser consultados sin duda.
Otros síntomas como el dolor en el pecho o la espalda podrán corresponder a enfermedades pulmonares, sobre todo si se acompañan de fiebre (neumonía)
El ronquido y la interrupción de la respiración durante el sueño deben ser valoradas especialmente en aquellas personas con tensión alta, enfermedades cardiacas y cansancio o somnolencia excesiva durante el día.
En resumen
La Neumología es la especialidad competente en el estudio de las enfermedades respiratorias (vías respiratorias, pulmones, pleura y circulación pulmonar). Para ello dispone de diversas exploraciones complementarias que nos van a permitir estudiar estas enfermedades de un modo preciso y seguro, sin que sea necesario, en la mayoría de las ocasiones, molestar al paciente con procedimientos dolorosos o arriesgados.